Optimizando el equilibrio acústico del grupo musical, instrumental y vocal
Descubre cómo lograr un balance sonoro desde una orquesta sinfónica, una banda de vientos o una sección de instrumentos de tu grupo. Aprende las mejores técnicas de balance sonoro y destaca en cada interpretación. ¡Potencia tu sonido y lleva la interpretación instrumental a otro nivel!
La principal preocupación que tenemos quienes hemos tenido la responsabilidad de dirigir un ensamble de instrumentos musicales es lograr un buen equilibrio sonoro dentro del grupo. La importancia de un balance sonoro radica en que además del acople instrumental, también aporta al concepto tímbrico y a la afinación. Te voy a compartir información sobre este importante componente de la práctica de conjuntos musicales.
Escucharse a sí mismos y a los demás integrantes del grupo musical
La pauta general para lograr un buen equilibrio y entonación es que cada integrante tenga la habilidad de escucharse a sí mismo y también escuchar a los diferentes componentes del conjunto. Una diferencia entre quienes son ejecutantes de instrumentos en etapa de principiantes y quienes ya tienen la madurez y experiencia es precisamente la habilidad de prestar atención a la parte que se está tocando y a los eventos que ocurren alrededor del conjunto.
Cada integrante deberá familiarizarse con las voces que le rodean; estar conscientes del aporte a la totalidad de instrumentistas que están doblando notas o partes. Escuchar tanto de lado a lado como de frente y hacia atrás. Si no puedes escucharte a tu propia interpretación, estás tocando demasiado suave. Si solo puedes escucharte a ti sin escuchar a los demás, estás tocando demasiado fuerte. Toca con la suficiente presencia para que tu parte esté en equilibrio con los demás ejecutantes que están a tu alrededor. Esta recomendación funciona tanto para familias de instrumentos de cuerda y vientos como de metales y percusión.
Enseñar a cada integrante a escuchar más allá de su partitura aumenta su conciencia sobre los roles musicales y cómo debe interpretar su papel en cada momento particular de la obra musical. En términos sencillos, cuantas más notas haya en tu compás o más oscuro sea tu papel, es probable que tenga más importancia melódica. Y viceversa, si hay menos notas en tu compás o tu parte es más ligera, es probable que tu papel tenga más importancia armónica.
Acople musical en los ensayos parciales y generales
Cuando se tiene la oportunidad de separar la actividad del montaje general y dividir el conjunto en subgrupos o secciones, entonces cada líder de sección puede trabajar para el balance sonoro y fraseo de la sección. De la misma manera, si una sección está escrita en textura homofónica, todos los intérpretes deben acordar frasear de manera idéntica con la sección de la melodía. Esto incluye la respiración, la articulación, el enfoque de estilo y la forma de la frase.
Cuando se trabaja en conjunto en los ensayos generales se puede atender de manera amplia el balance entre secciones. Por ejemplo, si el director de música quiere que una voz o sección en particular tenga más prominencia en la orquesta, las otras secciones tocarán el pasaje a un volumen más suave para permitir que la voz solista o la línea de interés se destaque de manera cómoda.
En la posición de la dirección general recae la responsabilidad de lograr el ensamble o equilibrio del conjunto, coordinando la suma de cada una de las partes.
La gran pregunta sobre el balance sonoro del ensamble.
El Dr. Eldon Matlick Profesor de Corno - Universidad de Oklahoma y Cornista Principal, Orquesta Filarmónica de Oklahoma City, Escribió en 2003: “La percepción musical del público afecta drásticamente los requerimientos de balance y mezcla dentro del conjunto. La forma en que percibe el oído humano, la forma como se propaga el sonido en el espacio debe ser compensada por las personas que se desempeñan como intérpretes en el conjunto musical".
Por naturaleza, es más fácil para el oído distinguir sonidos de tonos más altos que sonidos de tonos más bajos. Por lo tanto, lo que el público percibe de un conjunto instrumental SIN BALANCEAR sería de la siguiente manera:
Soprano (más claro)
Alto (algo menos claro)
Tenor (comenzando a ser difícil de identificar)
Bajo (más difícil de identificar)
¿Cómo compensar el equilibrio acústico de la interpretación musical del conjunto musical?
La dotación de Instrumentos para el conjunto
Si las notas agudas se propagan con más facilidad que las notas graves, es un aspecto de gustos o de tradiciones de algunas agrupaciones musicales que se inclinen a gastar más presupuesto en instrumentos que aportan a la gama de registros graves, medios o agudos. Obedece también al aspecto cultural y a los géneros musicales. En mi juventud, cuando me desempeñaba como director de la banda de música de Concordia, en la región central de Colombia, tenía la proporción de tres clarinetes por cada trompeta. Esta conformación de instrumentos obedece a un estilo de balance tímbrico y de nivel de sonoridad. Tuve la oportunidad de ser invitado con la agrupación a participar en el Festival del porro en Sincelejo 2006, en donde es común encontrar agrupaciones musicales cuya dotación se destaca por tener más trompetas que clarinetes. Es decir, un estilo acústico que va en otra dirección, también legítima.
El asunto de la dotación de instrumentos es una manera de acercarse a la propuesta de géneros y estilos, pero en definitiva es el momento del montaje del repertorio el que determina el nivel sonoro de cada sección de instrumentos dentro del conjunto. Además, este artículo está pensado para las circunstancias donde todos los integrantes están ejecutando instrumentos acústicamente. En el caso de uso de refuerzo sonoro con parlantes y equipos de amplificación, el asunto se matiza también desde la consola de mezcla.
La pirámide del balance de conjunto de Francis McBeth
Desde hace varias décadas, las conferencias para directores de bandas de concierto, y bandas estudiantiles que procuran el “estilo sinfónico”, se han concentrado en la referencia de balance basada en el sistema de pirámide de balance de conjunto de Francis McBeth. Esta propuesta de balance propone un modelo de equilibrio donde los instrumentos de voces más graves soportan y apoyan las notas de los instrumentos de voces medias y altas debido a los armónicos naturales de los instrumentos más graves. En este caso, las voces más altas deben reproducirse más suavemente porque necesitan menos volumen para que se escuchen y las voces graves deben tocar un poco más fuerte. Así se ve en la siguiente gráfica el uso de balance en la pirámide tan difundida de McBeth:
La base del triángulo representa a los instrumentos que deben tener más presencia en el ensamble, como metales y maderas graves, las cuerdas graves y percusión determinada de sonido grave. Es donde encontramos el sonido más potente y lleno de energía.
El centro del triángulo representa a los instrumentos de volumen medio, como las maderas, las cuerdas y la percusión determinada de sonidos medios. Aquí encontramos un equilibrio entre fuerza y sutileza. Estos instrumentos pueden tener un sonido más cálido y expresivo.
La parte superior del triángulo representa a los instrumentos que deberían ejecutarse más suave: las flautas, los pícolos y la percusión determinada de sonidos agudos. Estos instrumentos producen un sonido delicado y suave, aportando una textura y color especiales al ensamble.
La persona encargada de la dirección del ensamble primero debe concentrarse en la calidad del sonido de la parte grave. Si no hay suficiente profundidad en la banda o si la calidad del sonido en la parte baja de la banda es pobre, será difícil lograr puntos de equilibrio y fusión adecuados.
La pirámide del balance de conjunto de Francis McBeth plantea que los papeles de las voces terceras y cuartas dentro de cada subgrupo del ensamble deben ser también sólidas para ser el soporte de las voces segundas y las primeras superiores. Tradicionalmente, en las agrupaciones de estudiantes existe el prejuicio de que el único papel importante es la primera voz, pero esta propuesta de la pirámide del balance de conjunto de Francis McBeth da más importancia dentro de la sección a las partes secundarias como responsables del soporte para la primera voz. De esta manera se está conformando otra pirámide de balance sonoro entre las voces.
Desde este punto de vista, las primeras partes pueden ser las más importantes desde una perspectiva melódica, pero las partes bajas son más importantes desde una perspectiva armónica.
Pero los triángulos van más allá de los conjuntos y secciones. También es utilizada la pirámide para influir en la calidad del registro de cada intérprete, quien debe lograr fortaleza en sus registros graves y sutileza en su registro agudo. Esta disposición de balance individual debe ir acompañada obviamente de la claridad de que cada instrumento tiene su lugar y que todos contribuyen al conjunto.
La pirámide del balance de conjunto de Francis McBeth ha influido bastante en la tendencia de dotación de instrumentos de la mayoría de agrupaciones que buscan ese sonido de sala de concierto de sonoridad sinfónica balanceada hacia los graves.
Ejemplos de aplicación de la pirámide para música basada en la estructura coral
Algunos ejemplos de cómo la pirámide de McBeth basada en la estructura SATB funciona en muchas piezas en el repertorio sinfónico: las grabaciones de la Orquesta de Filadelfia interpretando las transcripciones de Bach de Stokowski:
O algunas de las grandes obras clásicas del repertorio de banda, como los corales de “Russian Christmas Music” de Alfred Reed:
Escapando de la trampa de la pirámide
Kenneth Wayne Thompson escribió en 2010 "Escaping the Pyramid Trap: Reconstructing Conceptions of Balance”, una excelente reflexión que permite retomar de una manera más amplia la propuesta de la pirámide de McBeth, pero resucitando la flexibilidad que su creador propuso según la diversidad del género y el estilo.
Thompson expresa que el texto “Effective Performance of Band Music”, una de las varias contribuciones importantes del compositor y profesor Francis McBeth, fue más allá de recomendar un solo esquema de la pirámide y que también consideró la diversidad del balance de los conjuntos instrumentales y bandas de concierto por tipos de repertorio. Lo que parece que tenía muy claro McBeth, es que el repertorio es crucial para determinar la asignación de una voz específica a una parte de la pirámide.
McBeth por ejemplo, propuso diversas formas de incorporar este sistema en conjuntos según sus grados de dificultad. Por ejemplo, en los repertorios didácticos de nivel básico, a veces los metales y las maderas ocupan el mismo espacio en una pirámide dada. Esto se debe principalmente a la estructura armónica en el estilo compositivo de música vocal e instrumental basada en SATB (soprano, alto, tenor y bajo), donde los instrumentos se ubican según su tesitura. Mientras que el repertorio avanzado de nivel de secundaria y universidad tiende a ser más complejo en la asignación de roles a los instrumentos.
El balance sonoro basado en la figura de columna
La diversidad de roles alternativos para los instrumentos, más allá de su conexión vertical armónica, tiene muchas más opciones para las partes graves que la ya acostumbrada función de los graves de soportar con sus armónicos a las partes agudas. Así se sustenta la necesidad de reconsiderar el modelo de balance de sonido de acuerdo al repertorio.
En lugar de aplicar la pirámide de manera general a todos los repertorios, se propone tener en cuenta también un sistema de equilibrio vertical, que es mucho más flexible que la pirámide única. En el sistema vertical el enfoque se centra en escuchar primero al mismo instrumento (por ejemplo, el clarinete), luego a los instrumentos similares (como los instrumentos de viento-madera) y finalmente a todo el conjunto. Dice Thompson: “Esto es exactamente cómo afinamos, ¿entonces por qué no crear un sistema de equilibrio que se base en un tipo idéntico de audición? ".
Ejemplos por fuera de la pirámide
Son mucho más brillantes, y no se percibe la misma tendencia opaca de la pirámide basada en SATB.
Respighi:
Rimsky-Korsakov:
Ravel:
Stravinsky:
Sección de bronces de la Orquesta sinfónica de Chicago
En un sistema vertical, cada músico, sin importar dónde se encuentre en la pirámide, escucha al conjunto. Luego, el músico toma una determinación basada en la función de su parte sobre cuán fuerte debe ser tocada.
La mayoría de la música interpretada hoy por las bandas de viento no se ajusta exclusivamente al esquema de tesituras de los instrumentos, y sus roles tradicionales. En cualquier momento dado, un instrumento tradicionalmente grave y armónico podría tener asignada la parte líder “melódica” que tradicionalmente se le asignaba solo al papel de la voz soprano. De la misma manera, una sección media, alta o aguda puede asumir los acordes, un gesto motivico, un ostinato rítmico. Esto no solo sucede en secciones de la música, sino que a menudo estos cambios de rol ocurren en cada línea de compás, lo que exige flexibilidad para lograr un equilibrio adecuado.
Thompson termina su reflexión diciendo que si escuchamos a John Mackey, “Asphalt Cocktail”, nos damos cuenta de esa versatilidad requerida para el balance “¿Por qué no querríamos enseñar un sistema de equilibrio basado en la escucha, en la inteligencia musical y en la toma de decisiones? Esto se asemeja más a lo que queremos que los estudiantes hagan en los ensayos, y me parece la forma más eficiente y efectiva de crear un sonido de conjunto que refleje el repertorio que interpretamos activamente”.
Conclusiones y recomendaciones sobre el balance sonoro
Recuerda que todos los músicos son importantes y cada uno tiene un papel especial en el ensamble. Trabajando juntos y ajustando nuestros volúmenes según esta pirámide, podemos crear una experiencia musical armoniosa y cautivadora para nuestros oyentes.
Prestemos especial atención a las indicaciones de dinámica en la partitura. Estas nos darán información sobre qué tan fuerte o suave debe tocar cada sección en cada momento. Siguiendo estas indicaciones, generaremos una interpretación musical más interesante y cautivadora.
Para los directores, el balance de volumen es un componente invaluable. Les permite visualizar de manera clara y rápida qué secciones están desequilibradas en términos de volumen. De esta manera, pueden realizar los ajustes necesarios para lograr un sonido equilibrado y armonioso en el ensamble.
Reflexionar sobre el balance de volumen nos recuerda la importancia de escucharnos mutuamente y de encontrar ese equilibrio perfecto que permite que cada sección brille sin opacar a las demás. La música es un lenguaje de colaboración y cooperación, y la pirámide de volumen nos guía en ese proceso.
Cada ensamble es único, al igual que su sonido. Por ejemplo, un ensamble de vientos puede tener una pirámide de volumen distinta a la de un ensamble de cuerdas. Es importante tener en cuenta estas diferencias y ajustar la pirámide según las características específicas de nuestro ensamble.
Recordemos que nuestra meta es crear música que conmueva y transporte a nuestros oyentes. La pirámide de volumen es una herramienta que nos ayuda a encontrar ese equilibrio perfecto, pero siempre debemos confiar en nuestros oídos y nuestra intuición musical. Somos artistas, y la música fluye a través de nosotros.
Como músicos, tenemos el privilegio de explorar y experimentar con diferentes enfoques para lograr el mejor sonido posible. No tengamos miedo de probar nuevas ideas y ajustes, siempre con el objetivo de crear una experiencia musical memorable y emocionante.
La sección de metales demasiado fuerte. Esto se debe a que los instrumentos de metal son naturalmente más sonoros. Para solucionarlo, podemos pedirles que toquen más suave o utilizar sordinas para reducir su volumen. De esta manera, lograremos un equilibrio adecuado entre las secciones.
La sección de maderas demasiado suave. Los instrumentos de madera tienden a tener un sonido más delicado. Para equilibrar esta sección, podemos animarles a que toquen más fuerte o emplear cañas más fuertes. De esta forma, lograremos que su sonido se destaque y se mezcle armónicamente con el resto de la banda.
La sección de percusión también puede presentar el desafío de estar demasiado fuerte. Los instrumentos de percusión tienen una gran potencia sonora, por lo que debemos tener cuidado de no excedernos. Podemos sugerirles que toquen más suave o utilizar baquetas más suaves para controlar su volumen. Así, lograremos que su contribución se integre de manera equilibrada al conjunto musical.
Ten en cuenta la acústica del espacio de concierto. La acústica del espacio tendrá un gran impacto en el equilibrio de la agrupación musical. En un espacio pequeño, es posible que debas reducir el volumen de los instrumentos más fuertes. En un espacio grande, es posible que debas aumentar el volumen de los instrumentos más suaves.
Documentos consultados
Grace, C. (2022, 20 enero). Building Balance, Taming Tone, and Making Cents of Intonation - Band Directors Talk Shop. Band Directors Talk Shop. https://banddirectorstalkshop.com/building-balance-taming-tone-and-making-cents-of-intonation/
Lawson, M. (2022). Escaping the Pyramid Trap: Reconstructing Conceptions of Balance. SBO Plus! https://sbomagazine.com/51escaping-the-pyramid-trap-reconstructing-conceptions-of-balance/
Archivos PDF
https://ouhorns.ou.edu/Horn_Studio_Site_2015/Articles_files/Achieving Good Balance_Blend.pdf
https://marchingartseducation.com/wp-content/uploads/2017/07/Ch.2_QuestionofBalance.pdf