Gildardo

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Gildardo: El Canto de la Memoria

Gildardo A finales de los años 40 Un joven con apenas 14 años empezó a viajar lejos de casa para buscar opciones laborales e iniciar su vida de adulto con la minería.En este episodio hablaremos con Gildardo, quien ha estado más de mil metros bajo tierra, comprendiendo y aceptando el azar de las vetas de mina; actividad que aprendió de su padre.

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Su nombre es Gildardo de Jesús Montoya Hincapié. Tiene 88 años de edad. El papá de Gildardo también nació en Gómez Plata y se casó con una mujer nacida en el municipio vecino, “Carolina del Príncipe”

Gildardo
“Mi papá toda la vida fue minero. Yo, a los 7 años en vacaciones, le ayudaba y me iba con él para la Mina”.

Conoció personas que trabajaron la técnica de aluvión a orillas del Río Porce.

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“Sacaban mucho oro, por eso lo llaman el río de oro, porque ese Río Porce le sacan oro y al año vuelven y le sacan y le siguen sacando, porque las vetas de las montañas surten y cuando hay diluvios vuelve y baja oro.

La práctica minera de la familia de Gildardo fue siempre en excavaciones o túneles, buscando betas. Él nos cuenta, que un tío suyo era experto en encontrar lugares e indicar dónde excavar minas en las montañas al rededor del pueblo.

Gómez Plata ha sido un pueblo con mucha bonanza aurífera, Gildarno nos menciona varias minas como: la mina zancudo, mina brava, mal abrigo, Santa María, las minas de San Rafael y otras, que existían mucho antes de que él naciera.

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"Aquí la minería era muy buena, en esa época había 32 minas trabajando, produciendo en toda la región y todas las minas eran de Marcelo Marín”.

Cuando Gildardo era un niño, Marcelo Marín ya no existía, pero su padre le contaba historias sobre este importante personaje del pasado minero del pueblo.

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Era toda una leyenda de las minas en Gómez plata y mi papá contaba que él si lo conoció. “porque era casado con una tía de mi papá que llamaba Juana Montoya.” “Ese señor tenía una casa en San Rafael. No era solo una casa, sino que era una capilla. Y allí, él tenía fundición de oro allí en San Rafael y le ponía MM y sacaba lingotes de 25 kilos. Él atesoraba el oro ahí en la casa.

En los años 30 la mina de San Rafael llegó a tener hasta 400 trabajadores cuando fue administrada por el papá de Gildardo. Esta mina también fue propiedad de Marcelo Marín.

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“Recogía el oro de todas las minas. Porque cuando eso se trabajaba en parejas y él era el patrón que daba todo para que usted trabajara y con lo que se producía se pagaba lo que se había gastado. Compraba herramientas, ropas para las familias, por eso lo llamaban “el patrón”. y la mina es un juego de azar, vos invertís en una mina; si podés librás y si no, se quedó enterrado. “Cuando ha y buena bonanza y la mina está bien en las fiestas de la virgen del Carmen, uno da una donación”. “La virgen del Carmen es la patrona del minero, de los choferes y es la patrona de Gómez plata”. Pero se vivía mal, muy mal. Porque yo me acuerdo que aguantábamos muchas necesidades y muchas hambres. Una señora en el sector de la plazuela que se llamaba Donata palacios. Tenía un granero muy grande de víveres y ella le fiaba a mi papá hasta 4 años de mercado. Porque la minería era muy difícil, pero cuando sacaba oro le pagaba todo”.

También hubo momentos de bonanza. Recuerda cuando los buenos resultados del oro eran suficientes para que toda la familia viajara a la ciudad de Medellín a comprar suministros para la casa y telas importadas para hacer los vestidos para la familia.

El papá de Gildardo murió aproximadamente en los años 40 a una edad de 97 años. A los 14 años, Gildardo dejó Gómez Plata, se fue a Segovia, un municipio muy minero de Antioquia. Allí se quedó con unos tíos, también de la familia Montoya.

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“De 14 años yo me fui porque en el año 42 o 44 las minas de Gómez plata toda quedaron cerradas. Porque valía más la plata que el oro, un castellano valía 2,50 pesos.

Permaneció en Segovia durante 17 meses y luego se fue a Cali a trabajar en las minas de carbón.

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“Porque acá el trabajo era muy difícil en esa época y en las minas de carbón en Cali se ganaba buena plata.”

En Cali le fue muy bien, tanto que allí se enamoró y se casó con una caleña y juntos han concebido 13 hijos. De allí se fueron 13 años hacia Ubaté en Cundinamarca.

Regresó a finales de los 80 a Gómez Plata con toda su familia. Este regreso a Gómez Plata fue motivado por invitación de Rodrigo Mira a quien conoció en Cali y con el que formó una sociedad comercial. Gildardo se convirtió en socio administrador de la Mina Santamaría. La mina tiene una profundidad de casi 1000 metros, con varias derivaciones o ramificaciones internas. Hablamos con Gildardo sobre procedimientos de la exploración de una mina. Después de extraer el oro libre, las arenas quedan con oro. Estas arenas deben ser molidas. Para moler esta arena se utilizaban molinos.

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Eran unas ruedas grandes, movidas por agua, y pisaban

Y luego a las arenas molidas se les aplica cianuro. En esa época se hacían grandes tanques.

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Como piscinas, eran unos tanques a los que se les echaba hasta 50 toneladas de arena… como quedaban con oro … Eso se llama cianurar por percolación. Son unos filtros especiales que los hacían con tablas, con madera y trapos para tapar y que la arena no pasara.

El cianuro es un producto regulado y solo se vende a personas con un permiso especial de minería. El proceso de cianuración dura aproximadamente un mes. Se introducen pequeñas cajas con virutas de zinc y el zinc, que es blanco, se vuelve negro al recoger el oro. Gildardo aprendió este proceso de su padre. A finales de los años ochenta, incluso con el asesoramiento de un ingeniero, se produjo una manipulación imprudente de las arenas cianúricas que se neutralizaban solamente con hipoclorito, que no es amigable con la naturaleza. Estas arena vertidas en la quebrada en aquella época provocó la muerte de los pequeños peces que solían verse allí. El ingeniero de la época tuvo que dar las explicaciones necesarias por el escándalo social que sucedió y obviamente el procedimiento se corrigió. Ahora podemos volver a ver algunos peces, porque se mejoró el uso de las arenas y la neutralización de la cianuración Desde que Gildardo era un niño, recuerda que luego del tratamiento del cianuro, las arenas deben ser neutralizadas correctamente con peróxido de hidrógeno.

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Tiene la propiedad de que es biodegradable, entonces le echas peróxido a las arenas y ya eso es biodegradable. Allí se puede sembrar y vuelve la flora. Nace. Esa mina dio tanto oro, cuando la administré yo, que me la entregó Rodrigo mira, que en veinte años, ahí tengo los papeles, esa mina no pidió un peso, dio oro y todo el mundo recibía oro y se molían arenas, las ricas. Llegó el día en que la mina dejó de producir. Las minas fallan.

Gildardo mantiene la documentación de todos los procesos administrativos de la mina de la temporada en que él la administró, los costos, los estudios y las ventas de arenas cuando no era posible hacerles la cianuración. Además, soportes de las formas como distribuyó las ganancias con los socios.

Gildardo
“Yo ladrón nunca he sido. Mi papá fue muy correcto y yo quiero ser muy correcto como mi papá me enseñó”. Yo no le hago mal a nadie. “Yo tengo mi conciencia tranquila, y más bien soy servicial. Más bien hago el bien que el mal.

Hubo un momento, en que la mina entró en esa temporada donde se necesitaba inyectar dinero para continuar con la exploración, Gildardo le pidió a los socios para que reactivaran la mina.

Gildardo
“Gildardo no somos mineros, somos ganaderos. Quédese con la mina de Santa María, si le quiere meter la platica suya, pero nosotros ya no queremos esa mina”.

Esta respuesta lo dejó solo con la mina.

Gildardo
“y al poquito tiempo a sacar oro otra vez” pasó un fallo y empezamos otra vez a producir. Nos levantamos. Nos levantamos.

En los días siguientes llegó otro socio ajeno a la familia, con quien hubo unos líos jurídicos dejando a Gildardo fuera de la administración de Santa María. Gildardo considera que lo más importante antes de recibir un nuevo empleado es asegurarle bien a los sistemas de riesgos y seguridad social.

Gildardo
la minería es un riesgo a toda hora. Porque usted no sabe y lo coge una peña o lo triture por allá.

No ha tenido nada que lamentar con sus empleados. Solamente una vez por un accidente le pasó lo siguiente

Gildardo
“Yo estuve tapado desde las 8 de la mañana hasta las 9 de la noche en una mina”.

¿Es verdad que el oro o la ambición envenena el corazón de las personas?

Gildardo
“A Cualquiera. Matan por el oro. Hacen lo que usted quiera. Es delicado, es el enemigo del hombre, si usted no es una persona correcta y sabia, en ese sentido se lo lleva el chiras”

Las ganancias repentinas, de dinero, son una tentación muy fuerte. Se puede caer en el derroche y el licor.

Gildardo
“Yo tomé mucho aguardiente, pero yo dejé el aguardiente, oís, porque me dio un ABC isquemia cerebral.

Desde hace 14 años Gildardo cuida su salud y no se toma una copa de licor.

¿Es verdad que el oro se esconde de las personas dependiendo de sus sentimientos?

Gildardo
“Seguramente. Eso si es positivo porque el que es envidioso le va mal”.

Hay detectores de metales que se usan para intentar ubicar minerales valiosos. A veces esto conduce a oro, pero también conduce a cualquier tipo de metales. Gildardo no llegó a usar este tipo de dispositivos. Pero ha sabido de personas que han intentado hacer búsquedas de esta manera. Generalmente, lo que se encuentran son metales sin valor.

A 15 minutos del pueblo, en la vereda el Encanto, hay una montaña que en su cima tiene unas piedras muy grandes y muy curiosas.

Gildardo
“Decían que un señor dizque, porque a mí no me consta… hay unos escalones que bajan hasta el río Porce, y había un señor que cada jueves o viernes santo sacaba una medida de oro y dicen… que abajo se consigue el oro y que hay objetos de oro con formas de animales”

Tenían que sacar una medida específica. No se podía sacar más de lo permitido.

Gildardo
“Porque quien se volviera “agalludo” se quedaba allá.

Este relato, conocido La piedra del encanto del encanto se lo saben casi todos los habitantes de Gómez Plata.

Gildardo
Acá había mucha bruja, lo llamaban el pueblo de brujas, lo han dicho en el extranjero… porque acá las brujas llovían”... “Llegaban y asustaban y jodían”, se veían volar. Uno se salía, verdad, y veía como globos de candela shhhhh que bajaban para porce….

Volvamos a hablar de Marcelo Marín. El patrón. El dueño de las más de 32 minas de Gómez plata. Quien Recogía el oro de las minas en la capilla de San Rafael. El papá de Gildardo le contó que una vez, Marcelo envió a toda la familia al casco urbano para los rituales de Semana Santa y se quedó solo en la finca de San Rafael.

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y se quedó con un solo trabajador en San Rafaél. “El cogió todo ese oro que tenía fundido y se lo llevó en cuatro mulas que cargaban de a 10 arrobas cada mula… cuarenta arrobas de oro, se llevó”. El trabajador le ayudó a cargar todo ese oro, dizque para llevarlo a mina de calderita, otra mina donde Marcelo tenía mucho que ver. Y se fue con ese oro… por ahí un kilómetro o dos de haber andado, le dijo al ayudante, “mira que se me quedaron las llaves en la casa, ¿por qué no vas y las recoges”?, …
y me alcanzas…
“ Y se devolvió el trabajador a recogerlas”.
Cuando el hombre alcanzó al patrón, iban las mulas vacías…
No le preguntó nada porque la gente respetaba mucho al patrón.

Pero, desde entonces…

Gildardo
El trabajador desapareció… no se volvió a saber nada de él. Marcelo volvió a su vida normal, siguió su vida normal, pero ese fulanito se desapareció..

Se dice que Marcelo Marín enterró todo el oro a lo largo del camino de San Rafael, quebrada arriba, hacia la vereda Caldera

Gildardo
Ese oro está enterrado en San Rafael.

Marcelo Marín quedo “espantando” Gildardo incluso manifiesta haberlo visto en su juventud cuando trabajaba en las minas. Estaba cuidando el molino y vio que un señor vestido de negro pasó por el molino, callado y muy cerca. No le habló a Gildardo, siguió de largo.

Actualmente, sigue haciendo parte de una mina en una sociedad familiar con un hermano, y un hijo. Tienen seis empleados.

Gildardo
“Se llama el triunfo. Le cambiamos la razón social, se llamaba aluchadero. Me dijo la ingeniera de Corantioquia, cámbiele la razón social a eso, “Aluchadero” es luchar toda la vida y no sacan nada, ponga el triunfo”.

El balance económico con los altibajos de la minería es el siguiente:

Gildardo
“Hasta, ahora no me ha servido sino para darle a mi familia. Cuando logre vender esa mina la invierto bien invertida”

Cuando le preguntamos a Gildardo sobre lo más valioso de la vida, nos responde:

Gildardo
“Gracias a Dios, estoy bien, tengo comida. Tengo salud. No necesito dinero, sino vivir bien. Estar vivo, tener salud, haberme casado cuando me fui para cali, …. “Y estar bien contento acá, tener mi mujer y mi familia. T engo una familia numerosa, y treinta y pico de nietos.

Con sus 88 años de edad, aún va caminando hasta el lugar de la mina. Desde el pueblo el recorrido es de 45 minutos para el ritmo actual de su caminar.

Esto es “El canto de la memoria”, un proyecto sobre el patrimonio inmaterial de Gómez Plata, realizado por Laura Moreno Montoya y Luis Carlos Moreno Cardona para AulaMusical. Apoyado por el Ministerio de Cultura.