¿Hay futuro para los Músicos? Reencontrándonos con la música
¿Cómo hemos observado lo que nos ha sucedido a través de la pandemia como público en general y en especial a los artistas? ¿Cuáles han sido los aprendizajes más importantes? ¿Cuáles cambios han surgido con respecto a las nuevas formas de promoción, producción y distribución de la música?
Si quieres saber más sobre este tema quédate en este episodio.
Sin importar si conoces o no los aspectos técnicos de la música, nos proponemos despertar tu interés con los conceptos musicales que abordamos en AulaMusical. Mi nombre es Laura Moreno y mi área es la comunicación, los lenguajes audiovisuales y la música. Mi nombre es Luis Carlos Moreno. Doy la bienvenida a los oyentes del podcast AulaMusical: “Pensamiento musical, innovación y crecimiento”. Te comparto mi experiencia de más de 25 años enseñando música y más de 40 años aprendiendo a vivir. Me complace que estés escuchando este podcast. Este es el episodio número 23, realizado desde Medellín y desde Gómez Plata, en Colombia.
Laura. Maravilloso que estés acá. Es un regalo increíble de la vida esta oportunidad de compartir este episodio contigo. Interpretas instrumentos musicales, te desempeñas en la comunicación y medios audiovisuales, cantas, haces voz en off, te encanta la tecnología. Mejor dicho AulaMusical es tu casa. Te doy la bienvenida. Muchas gracias, para mí también es muy emocionante, pero entremos ya en materia.
La música es nuestra compañía en todas las situaciones. Hemos encontrado la emoción de conectar y vernos reflejados en ella, cualquiera sea la situación anímica en la que estemos; la experimentamos desde la cuna, los rituales, en las discotecas los fines de semana, nos mueve la ilusión de cantarla en las fechas especiales de nuestros seres queridos y hasta en las despedidas. Los artistas encuentran en la música la posibilidad de crear a partir de sus propias vivencias o sentimientos; y además, como profesión, para poder vivir de ello.
Pero debido o a la pandemia del coronavirus ¿Cuáles han sido las alternativas y nuevos caminos que los músicos han tomado debido al cierre de locales, de estudios, y la cancelación de sus conciertos?
Además, te contaremos sobre cómo la fragilidad humana, puesta en evidencia con la pandemia, ha planteado nuevas formas de relacionamiento entre artistas y públicos; sobre las dificultades surgidas en este proceso de adaptación y sobre los nuevos usos estéticos y tecnológicos.
Para comunicarte con AulaMusical lo puedes hacer a través del sitio web www.AulaMusical.com en donde puedes encontrar el historial de todos los episodios; y en redes sociales, buscando la palabra AulaMusical.
Antes de que llegara la pandemia, la cual no solo ha sido un problema de salud sino un fenómeno social y cultural muy grande, podríamos decir que los artistas de la música realizaban la distribución de una forma muy centrada en las plataformas digitales. Aunque los formatos analógicos cada vez son menos usados no significa que los artistas hayan dejado de fomentar esta relación con su público. Tienes mucha razón. Es verdad. Porque muchas veces las personas que tenemos el uso continuado con ciertas redes o plataformas consideramos que en realidad todo el planeta gira en torno a ese mismo uso. Y no es así. Los artistas, antes de la pandemia, cada quien, tenían sus estrategias para llegar al público. Unos de manera analógica, de manera directa o presencial y otros de manera digital a través de plataformas. De esa manera están los artistas que tocan en los bares, en los restaurantes, los teatros, los eventos en vivo, las giras de quienes manejan su actividad artística de manera empresarial, pero de un momento a otro empieza la pandemia y todo paró.
Sí. Todo paró y de algún modo, a partir de este cambio los músicos tuvieron que tomar dos caminos diferentes. Por así decirlo, se dividieron como en dos realidades: los que tuvieron que irse a las calles con su actividad artística y los que adoptaron la virtualidad como una alternativa muy viable.
Desde el punto en que me ha tocado vivir a mí el aislamiento, en la ciudad de Medellín, al inicio de la pandemia hubo una proliferación en abundancia de los músicos que habían perdido sus lugares de trabajo en sus bares, restaurantes y demás… los eventos en recintos cerrados con agendas fijas, y todo esto se ve cancelado por los decretos donde se restringen los lugares con público masivo. Entonces cada artista ve la necesidad de seguir buscando su sustento y se empezó a ver abundantemente los músicos tocando en las calles, en los semáforos, visitando las unidades cerradas, los barrios, en la esquina de la cuadra, cantando sus repertorios. Diversificando incluso los formatos instrumentales porque aunque el formato del mariachi, por ejemplo, que es muy frecuente en nuestro país, hay muchos otros muchos formatos: el grupo que toca música tropical que ya salía con dos instrumentos. No con 5 o 6 como normalmente acostumbraba. Todos tuvieron que ajustarse a la incomodidad de la calle. Al principio de la pandemia se vio como una misión del artista muy sagrada porque era el artista visitando a las personas que estaban encerradas en sus apartamentos, con situaciones anímicas y dificultades para muchos y sus temores.
Pero a medida que fue avanzando el tiempo percibo que esta misma actividad se fue desgastando un poco y no fue rindiendo los mismos frutos que al principio. Háblame tú de la virtualidad. Laura, ¿cómo lo viste?
Al principio de la pandemia noté un auge muy grande de festivales online, de conciertos en línea, ya fuera para apoyar causas sociales, como por ejemplo el caso de Lady Gaga. O también festivales en donde muchos artistas emergentes se daban a conocer, entre ellos.
Hubo mucho movimiento de causas sociales. Tienes razón. Mucha iniciativa. También los mismos artistas consideraron que en vista de que se estaba afectando la forma como se relacionaban con su público, ahora se ven como obligados a duplicar o triplicar la actividad que tenían en la presencialidad y convertirla en actividad en las redes. Allí empieza a suceder de una manera un poco más informal, obviamente porque la pandemia nos toma a todos sin estar preparados. Dentro de estos conciertos virtuales me parece muy curioso lo del mosaico de los videos porque, aunque de cierto modo podrían sentirse algo fríos, porque son cuadrículas que se separan de las otras cuadrículas. Son personas separadas. Pero, también transmiten esta sensación de que a pesar de estar solos en nuestras casas, a través de la música podríamos estar juntos. Más aún cuando en estos videos las personas nos están mostrando la intimidad de su propio hogar. Eso me pareció un poco innovador y por eso lo destaco en este momento.
Cuando estabas hablando me puse a pensar que en realidad llevamos varios años viviendo por cuadrículas. Desde que se puso de moda, quizás por consumismo, el hecho de que cada persona en su propia vivienda, esté en su habitación con su propio televisor. Como que venimos disponiéndonos a una forma muy fragmentada de estar viviendo este ejercicio de ser familia. Tienes razón. Esa dualidad estética que se percibe en los vídeos de los artistas al inicio de la pandemia, grabando por cuadrículas, también tiene ese doble significado: O que estamos divididos y fragmentados o que es la nueva manera en que estamos juntos.
El streaming también llegó a un auge. Entramos a Facebook y vemos transmisiones en streaming, vamos a Instagram y por allí también hay eventos en streaming, al mismo tiempo hay conciertos, diálogos, hay conferencias, hay charlas, debates sobre temas de actualidad, debates sobre el manejo de la pandemia, palabras de aliento. Se llegó a una sobreabundancia de este tipo de formas de comunicarse con el público.
Obviamente se entiende que el artista necesitaba mantener esa fidelización con su público a través de la creación de nuevos canales de contacto y de comunicación. Se siente chévere ver que puedes ver a los artistas preferidos en pijama o en el comedor de su casa; en la informalidad de su atuendo, el peinado, el maquillaje. Se nota mucha más informalidad.
Con respecto a la creación musical hubo personas que comenzaron a componer, producir y grabar desde su casa, de manera remota, a través de videollamadas así como estamos haciendo este episodio. Pongo como ejemplo el caso de Taylor Swift, un caso cercano a mí teniendo en cuenta que la sigo desde hace mucho tiempo: ella trabajó durante cuatro meses, con gente que no conocía; todo a distancia, grabando la voz desde su propia habitación. A mi parecer quedó genial. Podría parecer un proyecto creado en un estudio con todas las personas juntas, reunidas. Creo que es un álbum muy representativo de la pandemia o por lo menos de esos primeros cinco meses cuando éramos un poco más románticos al pensar en volver a conectar con nosotros mismos, sin importar si a los demás les va a gustar o no lo que hagamos. Solamente con la intención de soltar las ideas y los pensamientos que nos trae la soledad y la incertidumbre de esta situación.
Para todos la pandemia significa, en sus primeros meses de 2020, una introspección, eso de volver a nosotros. Darnos cuenta de la fragilidad de lo que somos como artistas, de lo que somos como profesionales, la fragilidad de lo que somos como sistema en las instituciones educativas, como gobiernos. La fragilidad como humanidad. Reconocer eso al principio es abrumador. Nos quebranta demasiado. Pero también esa reflexión que tú percibes en la artista que pones de ejemplo creo que nos tocó a todos de diferentes maneras. Pensar en cómo humanizarnos más en nuestra actividad del día a día, en cómo humanizarnos mucho más con lo que producimos, en cómo reflexionar mucho más la parte estratégica (para los músicos, que son nuestro tema principal en este episodio) de la manera de proyectarse con el público, de la manera de utilizar la tecnología. Y aquí estamos para aprovechar estos cambios que nos trae la pandemia como el tema de reflexión para este episodio.
Aparte de esto que mencionaba de la creación musical a partir de teleconferencias ¿de qué otro tipo de herramientas te enteraste de que son útiles para la creación musical durante la pandemia?
Además de la tendencia fuerte por hacer aplicaciones que ayudarán a vencer la distancia. Por ejemplo una aplicación llamada Endless que sirve para crear música en línea. Se pueden reunir dos o tres personas y cada uno ir sumando elementos a un arreglo musical. Uno le va poniendo cierto ritmo a la percusión, otro le va agregando ciertos efectos de samples en los acompañamientos hasta crear una pieza musical. También conozco un proceso muy latino, de Argentina. Tengo entendido que salió de una universidad. Lleva casi un año de experimentación y de haberse lanzado al público. Se llama Sagora. Es un software libre que permite a los músicos casi emular una sala de ensayo en donde cada persona, con su instrumento real y su micrófono, desde casa puede ingresar y escuchar lo que ya han tocado de sus compañeros y él también ingresa a grabar su parte. Esto sirve tanto para la construcción de una obra para un proyecto de grabación o como una estrategia de estar estudiando.
También como profesores, te puedo contar, lo que sucede en las clases en colegios y universidades. Ahora sí nos toca ponernos al día. O usamos la tecnología que sabíamos que existía hace 10, 15, 20 años y que ahora sí nos vemos como: “Bueno, despierte”. Reaccione porque existen las teleconferencias. Y mira que tú también te diste cuenta de que en un momento es por esta. No. Pero también este otro profe se conecta con la otra. Ah, pero ¿en tal materia por cuál es? Empieza una esta superabundancia. Todos los profesores están experimentando por diferentes plataformas. También están experimentando por dónde se asignan las tareas, por dónde se hacen las evaluaciones. Cuáles son los mecanismos.
Esta incomodidad inicial, esta improvisación inicial, yo creo que hacía falta. Se dio la situación para que reaccionemos sobre si estamos usando bien la tecnología o que hace falta fortalecer, en qué estamos débiles, qué hay para ajustar y sigamos para adelante.
Después de un año de estar en confinamiento a causa de la pandemia ¿cuál has sentido tú que ha sido tu reflexión o el cambio que has hecho para ti misma como artista? Porque sé que estás estudiando comunicación y medios audiovisuales, sé que tienes un gusto enorme por la música, Una afinidad por la por lo sonoro por la experimentación con el software ¿qué ha pasado contigo o en reflexiones o en acciones? ¿Qué has emprendido a causa de la pandemia que no habría sucedido si esto no hubiese pasado?
Una de las reflexiones que me llevo de la pandemia en cuanto a lo artístico es la importancia de lo que comunicamos y transmitimos en nuestras creaciones. Siento que sin ser transparentes con lo que contamos con lo que transmitimos NO podemos conectar con nuestra audiencia. También varias de las cosas que compuse o que realicé audiovisualmente, al igual que para muchos artistas, no habría sido posible sin eso que estábamos sintiendo en el momento y que lo queríamos demostrar. A pesar de todo esto, de esta incertidumbre, de qué es lo que va a pasar con la gente que está afuera, de cuándo nos vamos a volver a encontrar, no estamos solos. Hay cierta esperanza de que si nos cuidamos todo va a salir bien y podremos volvernos a encontrar.
Otra cosa que también aprendo es que no debemos tener ese sentimiento de que nos faltan las herramientas para realizar lo que queremos. Muchas veces lo único que necesitamos lo podemos encontrar en nuestra propia casa. nuestro computador y nuestra imaginación bastarían. Eso de no posponer para cuando tengamos dinero y alquilar un estudio, un micrófono o un guitarrista que nos toque súper perfecto la guitarra, sino que empecemos nosotros desde nuestras habilidades, desde nuestras herramientas. Porque las herramientas están. Solamente lo que falta es confiar en nosotros y comenzar a trabajar desde allá en lo que queremos.
Me parece muy profundo lo que nos acabas de compartir Laura porque creo que a partir de ahí podemos también derivar las conclusiones de nuestro episodio del día de hoy.
El artista ha resultado tocado como ser humano. Ahora se muestra más como es. Muestra más su vulnerabilidad también. Cambia la parte estética creada y prefabricada, construida con esa perfección para imaginarnos a los artistas como ídolos. Ahora los percibimos como seres humanos, de una manera transparente, a través de lo que publican en las redes sociales. De esa manera veo que se ha roto un patrón publicitario o de mercadeo y ahora estamos todos en esta informalidad y en esta vulnerabilidad. Cada quien nos mostramos como seres humanos. Ahora cualquiera expresa abiertamente si está pasando por una circunstancia de depresión o pasando por cierta dificultad de salud. Ya se expresa de una manera mucho más transparente, más abierta que antes. Esto ha generado otros esquemas de contacto del artista con su público.
También, los artistas han asumido más abiertamente que son La Voz de quienes desean un cambio. Se suman a causas sociales, a causas de denuncias, de reclamos ante situaciones que suceden en los diferentes pueblos, comunidades, sectores que representan cada uno de ellos. Las causas que cada uno ha asumido como bandera la han vivido más abiertamente durante esta pandemia.
Se abren también otras opciones de desempeño laboral. Por eso te hacía la pregunta. Creo que esta reflexión, para todos, a partir del confinamiento, nos ha llevado a cuestionarnos acerca de si lo que estamos haciendo es sólo un sueño no rentable; o si nos ha tocado ayudar a que nuestro sueño sea sostenible en el tiempo y mientras tanto irnos ayudando de otras actividades laborales. De esa manera uno se entera de muchos colegas y amigos que han tenido que ayudarse a sostener su estudio su profesión musical con otras profesiones, con otras actividades que les permitan recibir el sustento, para luego mirar cómo se reactiva la actividad musical y su conexión con el público.
Deseo que no se pierda la empatía generada como seres humanos. Somos más que la profesión y los oficios que ejercemos en nuestro día a día. Es el momento de aprovechar las reflexiones sobre nuestros proyectos como artistas y como personas para surgir, resistir y reinventarnos en nuestro talento y con nuestros sueños.
Esperamos haberte brindado información que te genere inquietudes para que consultes más sobre el tema de este día. agrega este podcast a tus favoritos o Dale al botón seguir. Según la aplicación de podcast que usas hay formas de sumarte a esta publicaciones. AulaMusical está en iTunes, Spotify, Deezer y en muchos reproductores web y también para Android. Al seguir a AulaMusical recibes notificaciones de las publicaciones futuras. Con tu reproductor de podcast puedes también descargar los episodios existentes para escucharlos más tarde sin consumo de datos, cuando estás haciendo deporte o cuando vas en el transporte, es decir, cuando quieras y donde quieras.
Para comunicarte con Aulamusical, lo puedes hacer a través de las redes sociales buscando la palabra AulaMusical y en el sitio web www.AulaMusical.com en donde puedes encontrar el historial de los demás episodios. Estuvimos en esta ocasión Luis Carlos Moreno Cardona, como asesor en la realización del episodio, y Laura Moreno Montoya, a cargo del guión la producción, musicalización y postproducción del podcast.
Hasta la próxima.